El Ozono es el desinfectante más potente que se conoce, que además no deja residuos tóxicos, puesto que se descompone en oxígeno y agua, o en dióxido de carbono en el aire.
Los árboles perennes liberan ozono, que también se produce de forma natural en las cascadas o cuando las olas chocan con las rocas de la orilla. El ozono, abundante en iones negativos, es el responsable de la sensación de bienestar y frescor que experimentamos en dichos lugares, que curiosamente también se encuentran libres de polución.
El ozono es el desinfectante de la Madre Naturaleza. Gracias a los rayos ultravioletas del sol, el oxígeno se transforma en ozono en las zonas superiores de la atmósfera. Como las moléculas de ozono son más pesadas que los aires tienden a caer, purificando la atmósfera a medida que descienden. Si en su descenso el ozono encuentra vapor de agua forma peróxido de hidrógeno, un componente del agua de lluvia. Esta es la razón por la que las plantas crecen mejor con agua de lluvia que si las regamos con agua subterránea. Aunque el ozono es un gas incoloro, en la parte alta de la atmósfera dada su alta densidad adquiere un tono azulado, responsable del color azul del cielo. No olvidemos que sin la protección de la capa de ozono no existiría vida en la tierra.
El Ozono es un elemento fundamental en el Medio Ambiente que nos rodea, inspirado en ello nace Ozone Group.